La relación se entiende fundamentalmente como Profecía y Cumplimiento (o Promesa y Realización).
🔑 Jesús: El Eje Central de la Biblia
El Antiguo Testamento (AT) es la preparación, promesa y predicción de la venida de un Redentor. El Nuevo Testamento (NT) es el cumplimiento, la realización y la revelación de ese Redentor en la persona de Jesucristo.
I. Profecías Cumplidas (Profeta, Sacerdote y Rey)
Una de las formas más claras de conexión es a través de las numerosas profecías mesiánicas del Antiguo Testamento que se cumplen literalmente en la vida, muerte y resurrección de Jesús en el Nuevo Testamento.
| Profecía del AT (Promesa) | Cumplimiento del NT (Realización) | Concepto Clave |
| Génesis 3:15 (La simiente de la mujer herirá la cabeza de la serpiente) | Gálatas 4:4 (Nacido de mujer); Colosenses 2:15 (Victoria sobre Satanás) | El Protoevangelio (Primer anuncio del Evangelio) |
| Miqueas 5:2 (El Mesías nacerá en Belén) | Mateo 2:1 (Nacimiento de Jesús en Belén) | Lugar de Nacimiento |
| Isaías 7:14 (Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel) | Mateo 1:22-23 (Nacimiento de Jesús de la virgen María) | Nacimiento Virginal |
| Zacarías 9:9 (Tu rey viene a ti... humilde, y montado sobre un asno) | Mateo 21:4-9 (Entrada triunfal en Jerusalén) | Rey Humilde |
| Salmo 22 e Isaías 53 (Sufrimiento, manos y pies horadados, burla, repartición de vestiduras, muerte expiatoria) | Mateo 27:35, Juan 19:23-24 (Crucifixión y pasión) | El Siervo Sufriente y Sacrificio |
| Oseas 6:2 (Al tercer día nos resucitará) / Salmo 16:10 (No permitirás que tu Santo vea corrupción) | 1 Corintios 15:3-4 (Resurrección al tercer día) | Resurrección |
II. Tipos y Antitipos (Figuras y Realidad)
El Antiguo Testamento contiene "tipos," que son personas, eventos o instituciones que prefiguran o señalan hacia la persona o la obra de Jesús, el "Antitipo" o la realidad plena.
El Cordero Pascual (Éxodo 12): En el AT, la sangre del cordero sacrificado salvó a los israelitas de la muerte. En el NT, Jesús es el "Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" (Juan 1:29), cuya sangre derramada ofrece la redención final.
El Sumo Sacerdote (Levítico): En el AT, el sacerdote ofrecía sacrificios anuales por los pecados del pueblo. En el NT, Jesús es nuestro Gran Sumo Sacerdote (Hebreos 4:14-16), quien ofreció un único y perfecto sacrificio (Él mismo) que no necesita repetirse (Hebreos 7:27).
El Maná (Éxodo 16): En el AT, el maná fue el pan milagroso que sostuvo a Israel en el desierto. En el NT, Jesús declara: "Yo soy el pan de vida" (Juan 6:35), el verdadero alimento espiritual.
El Templo: El Templo en el AT era el lugar de la presencia y el encuentro con Dios. Jesús, en el NT, afirma ser la nueva y verdadera morada de Dios, profetizando la destrucción y reconstrucción del templo, refiriéndose a Su propio cuerpo (Juan 2:19-21).
III. Ley y Gracia
La Ley del Antiguo Testamento (como los Diez Mandamientos) revela el estándar de santidad de Dios y demuestra la incapacidad del ser humano para cumplirlo, sirviendo como un "ayo" o guía para llevarnos a Cristo (Gálatas 3:24). Jesús no vino a anular la Ley, sino a cumplirla plenamente (Mateo 5:17-18). La relación se transforma:
AT: Salvación a través de la fe, pero la justificación se manifestaba a través del cumplimiento de la Ley y los sacrificios (que cubrían temporalmente el pecado).
NT: La salvación y la justificación se logran por la gracia a través de la fe en la obra terminada de Jesús, el sacrificio final, que perdona el pecado de una vez por todas.
En resumen, la Biblia cuenta una sola historia: la historia de la Redención, y Jesús es el Héroe central que conecta la anticipación de la primera parte con la consumación de la segunda.
