Resumen del contexto:
* El derramamiento del Espíritu Santo (Hechos 2:1-13): El Espíritu Santo desciende sobre los discípulos reunidos, manifestándose con un estruendo, lenguas de fuego y la capacidad de hablar en otras lenguas. Esto atrae a una multitud diversa de personas de diferentes naciones.
* La reacción de la multitud (Hechos 2:13): Algunos se burlan, acusando a los discípulos de estar borrachos.
* El discurso de Pedro (Hechos 2:14-41): Pedro se levanta para explicar lo que está sucediendo. Él comienza diciendo que no están borrachos, ya que es temprano en la mañana (versículo 15). Luego, explica que este evento es el cumplimiento de una profecía del profeta Joel:
* Cita de Joel 2:28-32 (Hechos 2:16-21): Pedro cita esta profecía que habla de un derramamiento del Espíritu en los "últimos días", donde habrá profecía, visiones, sueños y señales en el cielo y en la tierra, incluyendo el oscurecimiento del sol y la luna volviéndose como sangre, antes del "día grande y glorioso del Señor". El versículo 21 concluye con la promesa de que "todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo".
* Hechos 2:20 específicamente dice: "El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y manifiesto."
Significado en el contexto:
* Pedro utiliza la profecía de Joel para explicar el significado del repentino derramamiento del Espíritu Santo. Él declara que los eventos que están presenciando son parte de lo que Joel predijo que ocurriría en los "últimos días".
* El versículo 20, al citar a Joel, introduce la idea de señales cósmicas dramáticas que precederán al "día del Señor". Esta frase en el Antiguo Testamento a menudo se refiere a un tiempo de juicio e intervención divina.
* En el contexto inmediato, Pedro está utilizando estas señales proféticas para enfatizar la importancia del momento que están viviendo. El derramamiento del Espíritu es una señal del inicio de estos "últimos días" y apunta hacia la venida del "día del Señor".
* Sin embargo, es crucial notar que Pedro no se detiene en las señales apocalípticas. Inmediatamente después (Hechos 2:22-36), centra su atención en la persona y obra de Jesucristo: su vida, muerte, resurrección y exaltación.
* La conexión entre la profecía de Joel y la predicación de Jesús es que Pedro presenta a Jesús como el Señor cuyo nombre debe ser invocado para la salvación, tal como se menciona al final de la cita de Joel (Hechos 2:21).
En resumen, el contexto de Hechos 2:20 es un discurso apologético y evangelístico de Pedro en el día de Pentecostés. Utiliza la profecía de Joel, incluyendo la descripción de señales cósmicas antes del "día del Señor", para explicar la তাৎক্ষণিক manifestación del Espíritu Santo y para preparar a su audiencia para el mensaje central sobre Jesucristo y la salvación a través de su nombre.