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lunes, 28 de abril de 2025

Proverbios :: Mantengamos la Ira Bajo Control.

Cita Bíblica del día de hoy: Proverbios 19:19.

Proverbios 19:19 Reina-Valera 1995
19 Él que se deja arrebatar por la ira llevará el castigo, y si usa de violencia, añadirá nuevos males. 


Mantengamos la Ira Bajo Control.


La ira es un sentimiento común y natural que experimentamos todos, cuando la ira se sale de control, puede causar daño a nosotros mismos y a los demás. La ira, es como una ruina arqueológica que se derrumba y rompe todo sobre lo que cae y, si con la ira, dañamos al prójimo, lo pagaremos en persona. 

La ira puede ser desencadenada por muchas cosas, como el estrés, la frustración y la decepción, también cuando nos sentimos amenazados o insultados. Los efectos de la ira pueden ser físicos y emocionales, alta presión, dolor de cabeza, problemas estomacales, insomnio, conductas agresivas, violencia y abuso. 

Quien no puede controlar su ira tendrá problemas una y otra vez. Pero tener el control sobre la ira no siempre es fácil, pero es importante para nuestra salud física, mental y emocional. Gálatas 5:23 nos habla del fruto del Espíritu: “mansedumbre, templanza”, es decir, que tener dominio propio es un don del Espíritu Santo. 

Como hijos de Dios, no debemos permitir que la ira “nos gane” la batalla. Cuando nos enfrentemos a situaciones que detonan nuestra ira, oremos pidiendo amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, mansedumbre y templanza, para glorificar a Dios con nuestras acciones. Yo no dejaré que la ira me gane, yo me refugiaré en Dios, Y ¿TÚ?, Te lo dejo de tarea.


domingo, 27 de abril de 2025

El vaso con agua



Un psicólogo en una sesión grupal levantó un vaso de agua, todo el mundo esperaba la típica pregunta: ¿Está medio lleno o medio vacío? Sin embargo, preguntó:

– ¿Cuánto pesa este vaso?

Las respuestas variaron entre 200 y 250 gramos.

El psicólogo respondió: “El peso absoluto no es importante, depende de cuánto tiempo lo sostengo".

Si lo sostengo 1 minuto, no es problema, si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo, si lo sostengo 1 día, mi brazo se entumecerá y paralizará.

El peso del vaso no cambia, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado, más difícil de soportar se vuelve.”

Y continuó: “Las preocupaciones son como el vaso de agua.
Si piensas en ellas un rato, no pasa nada.
Si piensas un poco más empiezan a doler y si piensas en ellas todo el día, acabas sintiéndote paralizado, incapaz de hacer nada.”

«Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús». Filipenses 4:6-7


¡Acuérdate de soltar el vaso!

No me falta nada, aunque a veces lo olvide


Señor amado, hoy me levanto con esa mezcla de gratitud y cansancio que a veces no sé ni cómo explicar. Tengo tanto por agradecer… y, al mismo tiempo, hay momentos en que siento que me falta todo. ¿Te ha pasado, Señor? Sé que me entiendes, porque conoces mi corazón como nadie más.

A veces miro a mi alrededor y me invade la idea de que no tengo lo suficiente: no suficiente fuerza, no suficiente tiempo, no suficiente fe. Pero cuando vuelvo a tu Palabra, cuando cierro los ojos y respiro hondo, me acuerdo de algo que lo cambia todo… ¡Tú ya me diste lo que necesito!

Me diste vida. Me diste propósito. Me diste fe. Me diste tu Espíritu. Y sobre todo, me diste a Jesús. ¿Cómo podría pensar que me falta algo, si tengo al Dios del cielo caminando conmigo?

Hoy quiero vivir diferente. No desde la escasez, sino desde la abundancia que viene de ti. No desde la queja, sino desde la confianza. No desde la ansiedad, sino desde la certeza de que si Tú estás en mi barca, aunque se levanten las olas, no me hundo.

Gracias, Señor, por recordarme que no estoy incompleto. Que lo que ya tengo en ti es suficiente para enfrentar este día con esperanza, con fuerza y con fe. Enséñame a valorar lo que Tú pusiste en mí, a usarlo con sabiduría y a dejar de mirar lo que no tengo.

Hoy camino contigo, con el corazón ligero, con los ojos puestos en lo eterno y con la alegría de saber que no me falta nada… aunque a veces lo olvide.




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