Proverbios :: Ciegos y Sordos Espirituales.

Cita Bíblica del día de hoy: Proverbios 20:12.

Proverbios 20:12 Nueva Traducción Viviente
12 Los oídos para oír y los ojos para ver: ambos son regalos del Señor.   

Ciegos y Sordos Espirituales.

De forma directa se puede decir que Dios ha creado nuestros sentidos del oído y de la vista, ambos son igualmente valiosos y necesarios para comprender el mundo que nos rodea. También nos dio la capacidad de comprender, analizar y procesar la información que recibimos a través de ellos.   

Él oído que oye y el ojo que ve Dios los ha creado, esto debe hacernos notar que, Dios nos los ha dado no solo para mirar y escuchar sin sentido, sin que al hacerlo, podemos admirar su obra, alabar a Dios y agradecerle por tan maravillosos regalos que nos ha dado. 

Cuando la Biblia habla de sordos que oyen y ciegos que ven, casi siempre se refiere a la condición moral y espiritual de las personas, a su actitud hacia la verdad, la justicia y la fe en Dios. Los alaba por ver, oír y responde con sabiduría al llamado de Dios, arrepentimiento y volverse a Él.  

Un hijo de Dios, si quiere ser sabio, demuestra que tiene un buen ojo y un buen oído espiritual, para ver la grandeza de Dios en toda la creación y escuchar la voz de Dios en otras voces y, poner su fe y confianza en Él. Yo no quiero ser ciego y sordo espiritual, yo quiero oír y ver a Dios en mi vida, Y ¿TÚ?, Te lo dejo de tarea.

El árbol de los problemas

 

El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar una vieja granja, acababa de finalizar un duro primer día de trabajo.

Su cortadora eléctrica se dañó y le hizo perder una hora de trabajo y ahora su antiguo camión se negaba a arrancar. Mientras lo llevaba a casa, se sentó en silencio. Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia.

Cuando nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos.

Cuando se abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa.

Posteriormente me acompañó hasta el auto. Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo que lo había visto hacer un rato antes.

- "Oh, ese es mi árbol de problemas", contestó.

- "Sé que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a casa. Luego en la mañana los recojo otra vez".

- "Lo divertido es", dijo sonriendo, "que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior.

Bajo la luz de tu gracia, empieza mi día

Dios amoroso y fiel, al comenzar este nuevo día, elevo mi corazón hacia Ti con gratitud y esperanza. Bajo la luz de tu gracia, recibo este día como un regalo precioso de tu bondad inagotable.

Señor, guía mis pasos hoy. Permíteme ser consciente de tu presencia en cada momento. Que tu luz ilumine mi camino, disipando cualquier oscuridad y brindándome discernimiento en las decisiones que debo tomar.

Con humildad, pongo ante Ti mis anhelos y sueños. Que tu voluntad se manifieste en mi vida, y que encuentre fuerza y dirección en tus designios. Que cada paso que dé esté alineado con tu propósito divino.

Gracias, Dios, por el regalo de este nuevo día. Llénalo con tu amor, paz y alegría. Que mi actitud sea reflejo de tu luz, compartiendo bondad y compasión con quienes encuentre en mi camino.

Bajo la luz de tu gracia, me encomiendo a Ti, sabiendo que tu amor me sustenta. Que este día sea un testimonio de tu grandeza y misericordia.

Amén.