Proverbios :: No Engañemos con Apariencias.

 Cita Bíblica del día de hoy: Proverbio 26:25.

Proverbios 26:25 Reina-Valera 1960
25 Cuando hablare amigablemente, no le creas; porque siete abominaciones hay en su corazón. 

No Engañemos con Apariencias.

Hay una verdad fundamental en todos los seres humanos: todos tenemos la capacidad de engañar y mentir. Con mucha frecuencia, las personas pueden ocultar su verdadera naturaleza detrás de una fachada amigable y agradable, lo que puede llevarnos a confiar en ellas.

Pero, así como hay personas doble cara que ocultan sus verdaderas intenciones, que odian pero lo ocultan con palabras dulces, así también recordemos que las apariencias engañan, que no todo es lo que parece, por lo tanto, debemos ser cuidadosos cuando nos hablen amablemente, los que nos son amigos. 

Este “amigo” o más bien debemos decir, “enemigo” que permanece oculto no es confiable, su palabra no reflejan los verdaderos pensamientos de su corazón , cubre su odio con engaño. 7 abominaciones, el 7 representa la plenitud, es decir, que su corazón está repleto de perversidad y maldad. 

Como hijos de Dios, debemos cuidarnos de tales personas, pero también cuidar de no ser un doble cara ni aparentar una amistad. Cristo dijo que Él es nuestro amigo, Él es fiel y verdadero, nos da de su amor, gracia y misericordia. Imitemos el ejemplo de amistad y amor de nuestro Señor Jesucristo. Yo lo haré, Y ¿TÚ?, Te lo dejo de tarea

Proverbios :: Ama a Tú Prójimo.

 Cita Bíblica del día de hoy: Proverbios 26:24.

Proverbios 26:24 Reina-Valera 1960
24 El que odia disimula con sus labios; más en su interior maquina engaño. 

Ama a Tú Prójimo.

El que lleva rencor en su mente, y retiene el odio en su corazón contra cualquier persona, lo esconde todo lo que puede, hasta que tenga la oportunidad de mostrarla con toda su fuerza; pretende una gran amistad con sus labios y que su odio no sea conocido. Se piensa que es un amigo, pero en realidad es un enemigo. 

Es común que aquellos que odian a otros, lo disfracen con palabras dulces y halagadoras, no quieren renunciar a su odio, pero no quieren ser conocidos como un enemigo. Con palabras encantadoras cubre sus malos pensamientos y se engaña a sí mismo, al imaginarse como una persona mejor de lo que realmente es. 

El segundo gran mandamiento nos manda a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Mateo 22:39), pero el odio es una realidad en el mundo en que vivimos. Quienes odian y fingen amar, son personas de doble cara, pero quien ama de verdad, busca el bienestar de los demás, y ser de bendición.

“Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿Cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de Él: El que ama a Dios, ame también a su hermano” 1 Juan 4:20-21. Este es el mandamiento de Dios, Yo lo cumpliré, Y ¿TÚ?, Te lo dejo de tarea.

Proverbios :: ¿De qué está lleno nuestro Corazón?

 Cita Bíblica del día de hoy: Proverbios 26:23.

Proverbios 26:23 Reina-Valera 1960
23 Como escoria de plata echada sobre el tiesto, son los labios lisonjeros y el corazón malo. 

¿De qué está lleno nuestro Corazón?

Los últimos versículos del capítulo nos hablan de la hipocresía. En los tiempos bíblicos, el rey Salomón tenía muchos platos de plata en su poder, pero también había la costumbre de cubrir los platos de barro con “escoria de plata”, un óxido de plomo, parecían de plata, pero no lo eran. 

Los buenos amigos son de plata fina, pero el corazón falso de un amigo falso, es como barro cubierto con “escoria de plata”. Es peligroso tratar con los malos amigos, porque, como serpientes, pican sin hacer ruido, te envuelven con sus palabras lisonjeras (adulaciones) y te apuñalan por la espalda.   

Los labios lisonjeros son aquellos que usan halagos para ganar la confianza y aprobación de los demás, que manipulan a otros con mentiras, chismes y engaños, con apariencias. Lo contrario es la honestidad e integridad, por lo tanto, cuidemos las palabras que usamos, que sean la verdad, con empatía y fiel a los principios bíblicos. 

En un mundo lleno de palabras vacías y halagos interesados, como hijos de Dios debemos ir más allá de las apariencias. Recordemos que las palabras son un reflejo de lo que hay en nuestro corazón, no tiene por qué estar cubierto de “escoria de plata” (aparentar lo que no es), si está lleno de la Palabra de Dios. Yo lo haré, Y ¿TÚ?, Te lo dejo de tarea.