La misión del cristianismo evangélico se centra fundamentalmente en lo que se conoce como la
Gran Comisión, tal como se describe en los evangelios, especialmente en Mateo 28:19-20.
Proverbios 27:19 Reina-Valera 1995 19 Como el rostro en el agua es reflejo del rostro, así el hombre se refleja en el corazón del hombre.
Un Corazón Renovado es Puro, Limpio y Bello.
Todo conocimiento que tenemos de nuestra propia apariencia personal se obtiene por medio de una superficie reflejante. Solo podemos vernos a nosotros mismos indirectamente, y es muy probable que lo que nos miran, tengan una concepción más real de nuestra apariencia que nosotros mismos.
Así como un poco de agua nos muestra cómo somos, el corazón (sentimientos) reflejan la vida interior de cada ser humano, así podemos ver y tener una estimación bastante correcta de nuestro corazón al ver y estudiar el corazón de los que están a nuestro lado.
Este es uno de los cimientos sobre los que se construye la regla de oro “hacer con otros lo que queremos que ellos hagan con nosotros” (Mateo 7:12). Es quizás una reciprocidad del corazón, así como el agua refleja la expresión exacta de lo que tenemos en el rostro, los corazones nos tratarán como los tratamos.
En el mundo vemos rostros y corazones adornados, que ocultan las imperfecciones y que nos pueden engañar. Sin embargo, Dios conoce nuestro rostro y todo lo que hay en nuestro corazón, a Él no lo podemos engañar, pero Él sí puede embellecer nuestro corazón, quitando el pecado que lo afea. Pidamos perdón y dejemos que Él nos renueve. Yo lo haré, Y ¿TÚ?, Te lo dejo de tarea.
I. Introducción: Las Manos Vacías y el Llamado (Lucas 5:1-3)
Contexto: Jesús enseña junto al lago de Genesaret. Las barcas están en la orilla, pero están vacías. Los pescadores, exhaustos, lavan sus redes.
Punto Clave: La vida a menudo nos deja con las redes vacías (sentido de fracaso, rutina, cansancio). Nuestra propia fuerza no es suficiente.
Conexión con Mayordomía: La mayordomía comienza con la entrega de lo que somos y tenemos (nuestra barca y nuestro tiempo) al servicio de Dios, aun cuando nos sintamos vacíos o inútiles.
II. La Obediencia en lo Ilógico (Lucas 5:4-7)
La Orden de Jesús: "Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar." Una orden ilógica para un pescador experimentado como Pedro (la mejor hora ya había pasado).
La Respuesta de Pedro: "Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red." (v. 5).
El Milagro: La red se llena de tal manera que se rompe y se necesita ayuda. Es una provisión sobrenatural de Dios.
Punto Clave: El fruto de nuestra vida y servicio no depende de nuestra habilidad, sino de nuestra obediencia radical a la voz de Cristo. La mayordomía es obediencia.
III. La Transformación y la Mayordomía de los Ministerios (Lucas 5:8-10a)
La Reacción de Pedro: Reconoce su pecaminosidad y la majestad de Jesús ("Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador"). Este encuentro lleva al arrepentimiento y a la adoración.
Conexión: La verdadera mayordomía nace de un corazón que ha sido transformado por el poder y la gracia de Cristo. Ya no nos pertenecemos.
🌟 Aplicación Práctica: Nuestra Red en los Ministerios
La "pesca" que Dios nos da no es para consumo propio, sino para usarla en los ministerios de la iglesia, poniendo lo que somos y tenemos (nuestra barca) al servicio de Su Reino.
Ministerio
Mayordomía de...
Conexión con Lucas 5
Servicio (Diaconía)
Nuestros recursos y tiempo.
Llenar la barca (v. 7). Usar la provisión milagrosa para suplir necesidades. Es la entrega de las manos (ayudar, cuidar, proveer).
Comunión (Koinonía)
Nuestras relaciones.
La necesidad de la otra barca (v. 7). Los discípulos no podían solos. Es la unidad del Cuerpo que comparte la carga y la bendición.
Proclamación (Kerygma)
Nuestra voz.
El momento en que Jesús enseña a la multitud desde la barca (v. 3). Predicar las buenas nuevas de Su poder.
Enseñanza (Didaché)
Nuestra mente y conocimiento.
Jesús usa la barca como plataforma para enseñar (v. 3). Discipular y formar a otros en la Palabra, usando la provisión de Dios como ejemplo.
Evangelismo (Martyria)
Nuestra identidad y vida.
El llamado final (v. 10): "No temas; desde ahora serás pescador de hombres." Es usar todo lo anterior para llevar a otros a Cristo.
IV. El Llamado Final: Pescadores de Hombres (Lucas 5:10b-11)
El Nuevo Propósito: El milagro no fue el final, sino el comienzo de un nuevo propósito. Ya no pescarán peces, sino hombres.
La Respuesta Radical: "Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron." (v. 11). La verdadera mayordomía es la entrega total de la vida. Dejar las redes y seguir a Jesús.
🎉 Cierre y Adoración: La Reseña de la Barcaza (Salmos 100:1-5)
El Salmo 100 es la respuesta de adoración y gozo que surge de la obediencia y la provisión de Dios, tal como experimentaron Pedro, Jacobo y Juan.
V. 1-2: Servicio y Gozo: "Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría..." La respuesta a Su llamado (ser pescador de hombres) debe ser el gozo.
V. 3: Reconocimiento y Pertenencia: "Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado." El reconocimiento de que Él es el dueño y nosotros Sus siervos (la esencia de la mayordomía).
V. 4: Comunión y Gratitud: "Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre." La comunión con Dios y con Su pueblo debe estar marcada por la gratitud por Su provisión.
V. 5: Proclamación de Su Carácter: "Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones." Proclamamos Su bondad y fidelidad, el mismo poder que llenó las redes vacías.
Reflexión Final
La mayordomía no es solo sobre lo que damos (dinero, tiempo), sino sobre lo que somos (pescadores de hombres) y cómo usamos todo lo que Él nos ha dado (nuestras barcas) en obediencia y alegría para Su gloria.
¿Estamos dispuestos a entregar nuestra "barca vacía" a Jesús para que Él la llene y la use en Su propósito?
Proverbios 27:18 Reina-Valera 1960 18 Quien cuida la higuera comerá su fruto, y el que mira por los intereses de su señor, tendrá honra.
Dios nos Llama para ser Siervos Fieles.
La higuera es una planta de las más importantes en el antiguo oriente, es un símbolo de prosperidad y bendición, además de una fuente de alimento en la región, requería más atención que otras plantas. Esto nos habla de la diligencia y cuidado y es un llamado a la responsabilidad en todas las áreas de la vida.
También debemos tener cuidado y diligencia al realizar todas nuestras tareas, cuidar de nuestra familia y amigos, hacer crecer nuestra vida espiritual, buscar y cumplir la voluntad de Dios para nosotros, cuidar de nuestra congregación, porque esto es lo que Dios demanda de sus siervos.
Si una persona observa de cerca, cuida de su “higuera” y la mantiene en buenas condiciones, es seguro que será recompensado abundantemente a su debido tiempo. Así los buenos siervos de Dios, obtienen honor como fruto de un servicio diligente, “Hagan todo con amor” 1 Corintios 16:14.
Cristo que sirvió hasta la muerte, nos dejó este mandamiento: “El que quiera ser el primero, será siervo de todos” Marcos 10:44. Pablo nos exhorta a servir “como al Señor y no a los hombres, y recibir del Señor la recompensa” (Colosenses 3:22) al hacerlo con amor y gozo. Dios nos llama a servirlo, nos llama por nuestro nombre, ¿Cómo responderemos? Yo le digo: Heme aquí, envíame a mí, Y ¿TÚ?, Te lo dejo de tarea.