Cita Bíblica del día de hoy: Proverbios 28:1.

Proverbios 28:1 Reina-Valera 1960
1 Huye el impío sin que nadie lo persiga; más el justo está confiado como un león.

El Pecado nos alcanza y nos acusa.

El gorrión huye a su nido cuando el gavilán vuela, y el ciervo huye ante el cazador o los sabuesos que lo persiguen. Pero ni el pájaro ni el ciervo se encuentran jamás huyendo aterrorizados cuando no son perseguidos. Pero las personas malvadas, huyen sin ser perseguidos, hasta de su propia sombra huyen.

La persona que huye sin que nadie la persiga revela que está huyendo de sí misma sin lograrlo. Se puede abandonar la escena del crimen e ir a un país lejano, pero será dolorosamente consciente de lo que ha hecho, puede huir, pero no puede liberarse de su conciencia, ni de Dios.

El Rey David dijo en el salmo 139:7-8: “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás”. No podemos escondernos de Dios, Él es Omnipresente y Omnisciente, lo sabe todo y está en todo lugar.

A los seres humanos los acusa su conciencia, a los hijos de Dios, el Espíritu Santo nos redarguye de pecado, en ambos casos, nuestra maldad nos alcanza y nos acusa. Sin embargo, él Amor, la Gracia y la Misericordia de Dios son mayores a nuestras faltas. Si reconocemos nuestros pecados, si nos arrepentimos y pedimos perdón, Dios nos perdona y nos limpia de toda maldad. Yo lo haré, Y ¿TÚ?, Te lo dejo de tarea.