Proverbios :: Alejarse del Camino de Maldad y pecado.

 Cita Bíblica del día de hoy: Proverbios 22:5.

Proverbios 22:5 Reina-Valera 1960
5 Espinos y lazos hay en el camino del perverso; el que guarda su alma se alejará de ellos. 

Alejarse del Camino de Maldad y pecado.

Recordemos que la recompensa del justo que vive con humildad ante Dios, en el temor de Dios y obediente a sus mandatos son riquezas, honra y vida (Proverbios. 22:4). Para el de camino perverso, de maldad y pecado, su recompensa será espinos y lazos, es decir, problemas y tribulación por vivir lejos de Dios. 

“El camino del perverso está lleno de espinos y trampas” esto se puede entender como obstáculos que el impío debe enfrentar en su camino, pero sobre todo, sin la ayuda de Dios. Sin embargo, aquel que se aleje de este camino de maldad, encontrará un refugio seguro en Dios. 

Por lo tanto, es necesario comprender que el mal nunca trae nada bueno, siempre conlleva obstáculos y problemas, por ellos, debemos tomar la decisión de mantenernos alejados del mal y evitar caer en la tentación. La vida está llena de espinos y trampas, pero si nos mantenemos alejados del mal encontramos la ayuda en Dios. 

¿Cómo podemos vivir alejados del mal? La respuesta está en la biblia, Santiago 4:7 dice: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros” si estamos en comunión con Dios, si confesamos nuestros pecados y nos comprometemos con Dios a cumplir Su voluntad, Él nos bendecirá. Yo lo haré, Y ¿TÚ?, Te lo dejo de tarea.

Proverbios :: Humildad y Temor de Dios.

 Cita Bíblica del día de hoy: Proverbios 22:4.

Proverbios 22:4 Nueva Versión Internacional
4 Recompensa de la humildad y del temor del Señor son las riquezas, la honra y la vida. 

Humildad y Temor de Dios.

La humildad es una virtud cristiana muy importante, en medio de la sociedad que promueve el individualismo, la humildad es un atributo fundamental para quien quiera seguir a Jesucristo. Ser humildes implica reconocer nuestras faltas y limitaciones y, buscar siempre la voluntad de Dios por encima de la nuestra. 

Según la sabiduría del rey Salomón, la riqueza, el honor y la vida son el premio de la humildad, porque nos permite vivir bajo el temor de Dios, no es miedo a Él, sino reconocer quién es Él y honrarlo por su gran amor y misericordia, por su bondad y santidad, que nos impulsa a vivir en santidad y obediencia a sus mandamientos.

La humildad y el temor de Dios están conectadas. La humildad es una visión propia de nuestro Yo, y el temor de Dios es una visión correcta de Dios, quien tiene estas 2 cualidades está en camino de la sabiduría, y la bendición de Dios vendrá a su vida, las que puede incluir, bienes materiales. 

Un hijo de Dios sabe que es necesario ser humilde en su corazón, alejarnos del pecado y la maldad, estudiar la Palabra de Dios y obedecerla, estar en comunión con Dios por medio de la oración, servicio y la adoración y, vivir de tal manera que honremos Su Nombre y Su Santidad. Yo lo haré, Y ¿TÚ?, Te lo dejo de tarea.

Proverbios :: Sabios y Prudentes.

 Cita Bíblica del día de hoy: Proverbios 22:3.

Proverbios 22:3 Reina-Valera 1995
3 Él prudente ve el mal y se esconde, pero los ingenuos pasan y reciben el daño. 

Sabios y Prudentes.

Encontramos aquí una comparación entre el prudente y el ingenuo, entre el sabio y el insensato. Él primero, cuando ve una situación peligrosa se aleja y se protege, el segundo pasa de largo y termina sufriendo las consecuencias, un poco de prudencia nos ahorra muchos dolores de cabeza. 

Una joven pareja antes de casarse, compraron una casa grande que amueblaron con buen gusto. Pero en su viaje de luna de miel, murieron en un accidente de tránsito. Prepararon una casa donde vivir pero no vivieron en ella, sin embargo, pasaron a la eternidad sin estar preparados para presentarse ante Dios. 

Una persona prudente vive por fe y no por la vista, desea evitar el mal y elegir el bien, reconoce su pecado y pregunta: ¿Qué debe hacer para ser salvo?. La respuesta es simple, acudir al remedio eficaz, Jesucristo, para pedir perdón y aceptarlo como Señor y Salvador. 

Un proverbio español dice: “lo que el tonto (ingenuo e insensato) hace al final, el sabio (prudente) lo hace al principio”. Estar preparados para presentarnos ante Dios es lo más prudente y sabio que podemos hacer hoy, porque quizás no haya un mañana. Te lo dejo de tarea.

P.d. Si quieres hacerlo y no sabes qué hacer o cómo hacerlo, comunícate con nosotros, o demos y deseamos ayudarte.

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