Dios amoroso y generoso,
En este momento de quietud, nos postramos ante ti con corazones rebosantes de gratitud. Te agradecemos por el precioso regalo de la vida, por cada latido que impulsa nuestro ser y por cada aliento que llena nuestros pulmones.
En medio de las rutinas diarias, a menudo pasamos por alto las peque帽as maravillas que tejiste en nuestro diario vivir. Hoy, queremos detenernos y reconocer cada uno de esos regalos divinos. Gracias por el sol que calienta nuestros d铆as, por la lluvia que nutre la tierra y por el viento que acaricia nuestra piel.
Agradecemos por el abrazo de un ser querido, por la risa que llena nuestros hogares y por la comida que sustenta nuestros cuerpos. Cada detalle, cada instante, es un testimonio de tu amor inagotable.
Que nuestras vidas resplandezcan con gratitud, Se帽or. Que en cada paso, veamos tu mano amorosa trabajando en el tejido de nuestras experiencias. Perm铆tenos apreciar la belleza de lo simple y abrazar cada d铆a con corazones agradecidos.
En este acto de reconocimiento, te agradecemos no solo por lo que recibimos, sino por ser el dador de cada buen regalo. Que nuestras vidas sean canciones de gratitud, entonadas con el coro de tu amor eterno.
En el nombre de Jes煤s oramos, agradecidos.
Am茅n.
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