Cita Bíblica del día de hoy: Proverbios 27:7.
Proverbios 27:7 Reina-Valera 1960
7 El hombre saciado desprecia el panal de miel; pero al hambriento todo lo amargo es dulce.
No Perdamos el Hambre por Dios.
La saciedad es una sensación que nubla la capacidad de disfrutar plenamente de los alimentos, tendemos a ser más críticos con lo que comemos y no valoramos los sabores dulces y deliciosos. Por el contrario, el que tiene hambre, busca con afán el alimento, valora más lo que hay y lo disfruta.
Esto también es cierto en lo espiritual, la “miel” de la Palabra de Dios, es despreciada por quienes se sienten “satisfechos” con lo que han aprendido, el pueblo de Israel decían: “nuestra alma aborrece este pan ligero” (Maná) que Dios les enviaba cada día en el desierto, pero después de comerlo.
Es una gran bendición cuando la comida y el apetito se unen, hay quienes han sido alimentados en abundancia y con manjares, que su apetito se ha alejado de ellos por completo. Los seres humanos fácilmente perdemos nuestro gusto por cualquier cosa de la que nos hartamos.
Como hijos de Dios, no debemos perder nuestro apetito por las cosas espirituales, por la Palabra de Dios, por tener comunión íntima con Él, por la adoración y la oración. Debemos sentir esa hambre por Él, por estar un momento en su presencia y llenarnos de su plenitud cada día. Yo lo haré, Y ¿TÚ?, Te lo dejo de tarea.
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